Es uno de los mejores tratamientos para eliminar temporalmente las arrugas estables y
profundas, provocadas por los movimientos expresivos del rostro: las del entrecejo, las horizontales de la
frente y las perioculares o comúnmente llamadas “patas de gallo”.
Estas arrugas se producen por la repetición de movimientos musculares y conviene tratarlas
antes de que se presente una cicatriz cutánea de difícil solución.
La Toxina que produce el Botulismo se conoce como Toxina Botulínica.,
este es el nombre comercial de la primera toxina que se comercializó. Se trata de una proteína tipo
A purificada que funciona como inyecciones de Toxina Botulínica; esta se inyecta en cantidades minúsculas en los
músculos del rostro para relajarlos, suavizar arrugas ya existentes y prevenir su aparición.
Su capacidad para producir parálisis provoca que la toxina botulínica sea utilizada en el tratamiento de enfermedades neurológicas y en medicina estética, sobre todo para borrar arrugas.
“El secreto para envejecer con belleza es poder adelantarte al tiempo evitando
la aparición de arrugas con tratamientos de prevención como la Toxina Botulínica,
un tratamiento poco invasivo y de notables resultados”, explica él Dr. Antonio Barrio
¿Cómo se aplica?
Mediante una aguja se infiltran pequeñas
cantidades de Toxina Botulínica tipo A en el área que se quiere tratar. A pesar de que prácticamente
no duele, se puede usar frío o anestesia tópica o local para anestesiar la zona.
La Toxina Botulínica paraliza pequeños músculos responsables de gestos que, al
repetirse, forman surcos y arrugas profundas.
Así, el fármaco que se inyecta bloquea la liberación
de sustancias fundamentales, para establecer la conexión que se necesita entre las terminaciones nerviosas
y la placa motora del músculo. Tiene múltiples ventajas: evita la cirugía, no tiene efectos adversos, sus
efectos son inmediatos y con una duración media de entre cinco y seis meses, es indolora y se puede
aplicar en cualquier época del año.
Embarazadas o lactantes, pacientes con infección en la piel o problemas de coagulación o con enfermedades neuromusculares.